Ayer día 11 fue nuestra primera fiesta en modo Erasmus, pero antes de ir al meollo comentar ciertas cosas de la mañana del día en cuestión.
Daban las 10 am y el sol entraba a raudales por el ventanal, evidentemente nos despertamos ya que lo creáis o no el calor era insoportable (ya desde las 8) y quemarnos mientras dormimos en la habitación no es una de nuestras prioridades.
Tras el aseo pertinente, fuimos a desayunar (todo lo aseadas que se puede estar cuando llevas 4 días con más o menos las mismas prendas de ropa lavadas de manera muy precaria, en una pileta muy precaria también, y con un detergente robado dicho sea de paso).
El plan del día era ir a comprar comida ya que alimentarse de galletas "digestive" y leche chocolateada está bien, pero no satisfacía nuestras ansias de cocinar tras el exitazo de los espaguetis del día anterior.
Nos dirijimos al barrio donde se supone que las tiendas son muy baratas, pero error. La tienda en la que compramos la mayor parte de las cosas, a parte de estar muy, pero que muy abarrotada tenía cosas ligeramente muy caras... La cosa es que no nos dimos cuenta de lo caras que eran hasta que entramos en otra y vimos los precios.
En resumen: Acabamos con fruta y verduras a buen precio, especias (orégano, pimienta, negra, y un curry que parecía sólo curry pero que al final es un mix picante, pero muy rico), dos kg de arroz demasiado bueno para nosotras y latas de maíz, atún, y champiñones, además de más galletas, leche (relamente lo parece pero con la etiqueta solo en noruego es difícil saberlo) y nesquik (que sabe a nesquik pero no lo parece).
Resumiendo el resumen: Buena compra, pero podría haber sido más barata.
Comida: Como buena chef que soy le preparé a Sabela una de mis grandes delicatessen, bueno, una de las más habituales ya que todo lo que cocino al final está buenísimo, modestia a parte claramente.
Pollo con arroz al curry, quizás estaba un poco picante de más por el fail de comprar curry con más que curry, pero como ya dije, una delicatessen.
Tarde: Destacar que estamos aprendiendo noruego y no nos olvidamos de nuestras costumbres de ver series, así que tocó parte del tema 2 de las lecciones de noruego online y un capítulo de Futurama.
Se suponía que teníamos que estar en Majorstuen (una parada del metro) a las 20:30 y dado que eran las cuatro de la tarde, de tener nuestra maleta podríamos habernos empezado a arreglar, pero no era el caso.
La tarde pintaba mal, Sabela no sabía que hacer exactamente pero quería hacer algo, y yo dado que soy una okupa duermesuelos sin maleta no tenía ganas de nada realmente. Así que la tarde pasó muy lenta.
Y por fin llegó la hora de la fiesta, pero cómo probablemente no habría nada de comer allí nos tomamos un tentenmpié en la cocina hablando con dos flat-mates de uno de los típicos tópicos españoles por excelencia:
El alcohol y la juventud.
Y perdimos el metro, por estar hablando.
Pero cogimos el siguiente (que pasaba en 10 minutos) y llegamos sin problemas.
Al llegar allí nos esperaba Papá Pato, un chico de los que organizaban la fiesta que nos dijo que lo siguiésemos, y nosotros, como buenos patitos le seguimos, prácticamente en fila de a dos, charlando exclusivamente con la gente con la que habíamos ido (véase Sabela).
Ya en el local, la situación era extraña, los grupitos se sentaban muy alejados unos de otros, pero nosotras asaltamos a una española, pedimos unas cervezas (a partir de ahora tendremos que escoger entre comer y pedir una cerveza a mitas por la noche) y empezó la fiesta.
Cada vez llegaba más gente, el protocolo de conocer gente que surgió fue sencillo, a gente un poco sola o grupillos con poca conversación: presentarse, preguntar de dónde eran, dónde se alojaban, que estudiaban, y lo que surgiese... así pasó un rato hasta que nos encontramos con unas chicas que querían bailar y lo demostraban de una manera demasiado efusiva (estaba claro que venían de una pre-party, porque ese grado de alcoholización con una cerveza es imposible de conseguir).
Todas muy majas, animaban el cotarro bastante bien, o bueno el cotarro se animaba al verlas.
Poco a poco la gente se animó a bailar, se apagaron las luces (ya que había dos salones uno con la barra del bar y modo pub y otro modo relax con sillones, cuadros de cerdos, y con la música puesta por las susodichas chicas) y la fiesta siguó, pero dieron las 00:30 nos disponíamos a volver a casa peeero...
Problema! No había ni metro, ni autobús ni leches.
(Insertar quí aplauso sarcástico a los de ESN por la organización y la información)
Cómo nos habíamos juntado 5 acabamos cogiendo un taxi. La primera y la última vez. 500 coronas, a dividir entre 5, pero 500 coronazas.
Ayer aprendimos mucho, principalmente que no se cogen taxis y que hay que vigilar el horario del metro, además hablamos mucho en inglés, y conocimos a mucha gente.
Fue una primera fiesta bastante buena, ahora toca más y mejor.