martes, 25 de septiembre de 2012

Staying alive


Hei! Hvordan har dere det? Jeg har det veldig higgelig her! Jeg har mange venner i Oslo, De er exchange students også. Nå jeg kan snakke litt norsk fordi jeg studerte so mye. 

Marta.
















Y esta es la razón por la que hemos tardado tanto en actualizar xD

Que va, os cuento cómo nos va todo. Evidentemente ya estamos perfectamente instaladas, bueno, perfectamente no, seguimos con el tema de la decoración/robar posters de todas partes... pero esto ha degenerado en una especie de Síndrome de Diógenes gracias al cual ahora tengo una bici con las ruedas probablemente pinchadas, unos patines, una cámara de video y una radio que no sé si funcionan ya que van con pilas (y claramente no hay ganas de comprar pilas para algo que encontré en la basura ajena (y con basura ajena me refiero a las cosas que dejaron en mi trastero las personas de otros años)), dos gorros, calcetines de lana hipergordos, unas tijeras, una grapadora, rotuladores permanentes, una cantimplora, camisetas y un abridor. (Ahora es cuando os dais cuenta de que lo de Diógenes no era una exageración)

Y eso, Héctor se fue, pero su colchón seguirá incordiando en la habitación de Sabela habitación por los siglos de los siglos.


Sucesos a destacar en estos días (evidentemente han pasado más cosas pero lo que viene a continuación es un resumen, espero que bastante resumido, porque me conozco):

- Bergen.
Fuimos a ver Bergen y llovía mucho, cuenta la leyenda que entre 250 y 364 días al año. Podría dejarlo así pero tiene un poco más de chicha el viajecito este.
Fuimos en tren, viajando de noche, todo un lujo con manta, tapones para los oídos, antifaz y colchoneta inflable a modo de almohada (por desgracia no nos llevamos nada, pensando que a la vuelta tendríamos otra oportunidad, pero no fue así. La gracia es que era completamente legal llevarse todas esas cosas...), llegamos a las siete de la mañana y llovía, unos desayunamos en la estación (ya que llevábamos comida para todo el viaje) mientras que otros fueron al "Deli de Luca", que según he visto es el Starbucks de Oslo dado que todo el mundo va con esos vasos por la calle, pero simplemente consiguieron una café asqueroso y unos bollos a medio cocer.  Así que medio desayunados fuimos al hotel, fuimos 9 con una reserva para 8 y hasta aquí puedo decir de este tema. Dejamos las maletas y tomamos otro té/café dado que era gratis (no estaba abandonado, ni patas arriba, ni nada, era gratis!!). Después fuimos a la oficina de turismo y allí nos endosaron, como estaba perfectamente planeado, un crucero de 4 horas, de las cuales las 2 primeras fueron horribles dado que llovía (un acontecimiento muy extraño) y hacía frío (también muy extraño). A las 2 horas, empezó lo bueno, ya en el fiordo nos rodeaban las montañas llenas de cascadas, casas aisladas, más cascadas y  más casas aisladas. Y diréis:
- Pero qué monótono!- Y contestaré:
- Tenéis razón - A parte, por si no quedó suficientemente claro llovía y hacía frío. Pero realmente mereció la pena.
Ya después de la primera mojadura monumental fuimos al hotel, nos instalamos, revolvimos todo y volvimos a salir a ver la ciudad, y con ciudad me refiero a las cuatro calles que tiene, al puesto de pescado y todos sus trabajadores latinos .
Al día siguiente madrugamos para ir hasta lo más alto del monte. Aunque realmente madrugamos para ir a la recepción del hotel y tomar más té/café (y gratis!). 
El camino desde la parte baja de la montaña no pintaba muy bien, aunque estaba asfaltado la cuesta era en algún momento ligeramente mortal. Sólo los más valientes subimos caminando, llegando al final calados hasta los huesos pero con un calor mortal. "Arriba" supuestamente se veía la ciudad, en su lugar, debido a la lluvia y a toda la niebla, nosotros vimos la nada (pausa que no viene a cuento para recomendar dos películas/libros que si que vienen más o menos a cuento "La Niebla" y "La historia interminable"). Allí a parte de familias con niños con el mejor equipamiento para la lluvia que haya visto nunca había un restaurante, con una preciosa chimenea que acaparamos durante un buen rato. 
Ya secos, salimos otra vez, unos seguimos subiendo hasta un lago y otras se bajaron de compras, después del lago, unos seguimos subiendo y otros siguieron paseando por no tener el calzado adecuado, o por tener el calzado demasiado roto.
Desde arriba, lo más arriba que pudimos, vimos Bergen y sus más de cuatro calles.  
Y bajamos la montaña.
Por la noche unos salieron y otros nos quedamos en casa. Bueno, unos intentaron salir y se quedaron atascados hasta que yo intenté socorrerlos bajando (por error por unas escaleras de emergencia y descalza ya que mis zapatos aguantaban la puerta dado que no tenía llaves porque se las había dejado a Sabela) al bar (lleno de hombres en general y muy borrachos algunos en particular) donde me mandaron a paseo ya que no tenían las llaves del ascensor. Cuando subí, para contarles las malas noticias y darles apoyo moral, ya habían localizado al encargado de mantenimiento que apareció en pocos minutos y los liberó después de forcejear con la puerta. Nadie volvió a utilizar ese ascensor.
A la mañana siguiente tocó seguir paseando, pero tuvimos suerte ya que salió el sol, durante 30 segundos. Cronometrado.
Y cogimos el tren de vuelta, por el camino alucinábamos entre túnel y túnel con las vistas, ya que muchas veces la vía estaba a ras de agua. Vimos pseudoinundaciones, nieve, nieve, y más nieve acumulada del invierno pasado y casas aún más aisladas. También aprendimos a contar hasta diez en deustch, alemán, polaco, español, francés, italiano e inglés.

- Cumpleaños de Jasper 1.0.
Una kitchen party como otra, mucha cerveza, vodka gratis (gratis!) pero con pancakes americanos y luego Dutch!

- Cumpleaños de Jasper 2.0
3 días después, con más cerveza, más vodka gratis (gratis!), y más pancakes, ésta vez echos por mi. 
Más tarde fuimos a Horgens, un pub, no sabría decir dónde está exactamente pero está realmente pasable. El problema es la vuelta en taxi... Ésta vez no nos timaron tanto,  y aunque  fuimos 7 en uno de 6 llegamos sanos y salvos.

- Jazz sin jazz. 
Ésta es una historia del tipo de los creadores de los creadores de los creadores de... en la que fuimos al gimnasio a las 11:15. En el aula que teníamos la clase estaban los de kárate, así que amablemente vinieron a informarnos de que nuestra clase se cambiaba de aula y de hora. Todo bien hasta que pedí también muy amablemente que lo repitiese en inglés, amablemente me dijeron que la clase iba a ser a las 12:45 así que nos fuimos a casa, compramos los billetes de vuelta a casa (Vuelta a casa!) y volvimos (volvimos!). Para nuestra sorpresa, en la puerta había un cartel que intuyo que decía que la clase se había pasado a las 11:30. Así que preguntamos en el mostrador... finalmente el chico que amablemente me había dicho la hora correcta se había equivocado al decirla en inglés... 

Estas son las cosas más interesantes que nos han pasado estos días y de las que yo me acuerdo o puedo contar a la gran masa. Todo va demasiado rápido, por las mañanas clases, 2 días a la semana seminarios con deberes, noruego por las tardes con su cantidad ingente de deberes y "redacciones de niños de 6 años" para entregar a doble espacio, ir al gimnasio, estudiar, salir, seguir socializando, intentar participar en una revista de la universidad, más estudiar ya que el examen es en 12 días (12!!!!!!!!!!)

Muchas cosas y poco tiempo. 


Marta.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Resumetetet

Levamos moito tempo sen actualizar así que intentarei facer un resumo moi resumido destes días.

A semana pasada estivo Héctor de invitado, e a verdade é que tivo moi boa sorte co tempo co cal puidemos ir ver os lagos (porque resulta que hai outro tamén moi cerquiña!) as illas (Langøyene e Hovedøya, as dúas moi bonitas), a Opera House (outra vez!), o campus (aínda que eu xa o vexo a diario) e demos un paseo polo centro. A eso hai que sumarlle algunha que outra cea, kitchen party (básicamente reunirse nalgunha cociña), e festa propiamente dita en discoteca (que xa sabedes que a Héctor é o que lle mola). Pois iso, que moitos italianos e alemáns e moito falar inglés (ah! si, e estudar polas mañás, en serio jaja).

Este venres había barbacoa no lago polo cumple dunha das italianas, que rematou cunha considerable fogueira porque si, xa empeza a facer frío. O sábado kitchen party e o domingo BLÅ. Iso polas noites, porque os días se van facendo un pouco aburridos co cal non queda máis remedio que estudar (e intentar facer a colada sen éxito). Peeeeero onte apuntámonos por fin ao ximnasio así que xa temos plan para as tardes. O ximnasio queda moi cómodo porque está no medio e medio do campus.

Un bico a todos!
Sabela.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Problemen

La entrada anterior debio ser publicada, peeero no lo fue, osea que viene siendo antigua.

Mil disculpas,
Marta

PD: Mi ordenador sigue teniendo problemas con la conexion por cable, asi que no puedo actualizar.

Mil disculpas otra vez.

Sunday

Primero de todo: Como ya estaba escrito en la otra entrada, 
¡Tengo maleta!

El resumen de toda esta historia viene siendo que no tenía maleta y estaba triste y ahora tengo maleta y estoy feliz.

El viernes, después de dialogar por el chat de la empresa que mandaba mi maleta, me mandaron  a todas las oficinas de correos a preguntar si la susodicha andaba por ahí. (Como veis todo profesionalidad).
La primera parada fue la oficina del centro, donde evidentemente no estaba, no iba a ser tan fácil.
La segunda fue a la oficina de información turística, ya que la otra dirección a la que tenía que ir era completamente desconocida. 
Así que ahí fuimos yo y mi amargura al extrarradio a buscar la maleta. Técnicamente se llegaba fácil: T-bane hasta Helsfyr y luego el bus 68 hasta "Posten nosequé". 
Digo técnicamente porque no fue así.
Coger el metro fue fácil, encontrar el sitio donde paraba el autobús no tanto, y bajarme en la parada correcta ya imposible:
Me bajé en la parada incorrecta, en un polígono, sin nada alrededor, solo camiones, mucha lluvia, un árbol para resguardarse y muchos coches que me miraban al pasar. 
El siguiente bus pasó media hora después... y esta vez me bajé donde debía. Pero allí solo me confundieron más con los números de referencia, que si la maleta entregada ya era la de Sabela y no la de Sabela a mi nombre, Susi también había recibido su maleta, la que estaba a nombre de Marta no estaba localizable... y llegó la hora de cerrar así que me invitaron a irme solamente con la esperanza de que me llamarían la mañana siguiente para decirme si averiguaban algo.

Y no me llamaron. Tuve que llamar yo a la empresa que había contratado la empresa que yo había contratado para enviar mi equipaje... Y mi maleta llegó, sin más, estaba allí, después de tanto tiempo, llegaba sin la etiqueta, completamente sucia y con algún golpe que otro, pero estaba conmigo.

Cambiando de tema, el viernes me tocó a mi ser la bartender novata, pero aún así diría que se me da bastante bien (sobretodo teniendo a Sabela cobrando). Ese día no había demasiada gente así que hubo que carretar bancos, sillas, arrancar posters y recoger colillas del suelo (todo con mucha dignidad excepto lo de las colillas).
Por la noche llegó Fátima, la pobre se tuvo que arreglar rápido y salimos pitando a un concierto, pero al llegar el concierto había acabado y ya no quedaba prácticamente nadie, un fail en toda regla.

La mañana siguiente nos dedicamos a dormir ya que había que trabajar de 20:00 a 3:00. Por la tarde y tras un delicioso arroz tres (o más) delicias hicimos nada, el plan perfecto para alguien que viene a visitar la ciudad.

Y llegó la noche:
Nos mandaron a las tres al ropero, pintaba bien la cosa, pero solo las primeras horas.
El ropero consistía en una barra y detrás una especie de estanterías de metal con ganchos y números. En cada gancho había una tarjeta con el número del gancho correspondiente. Había muy pocas tarjetas y las que habían eran de ganchos que estaban unos detrás de otros. En total habría solamente unas 350 tarjetas para unos 1000 ganchos...

Y llegó el momento en el que nos quedamos sin tarjetas, por lo que no se podía colgar nada más. Había que explicarle a todo el mundo  que estábamos sin espacio, bueno, está claro que espacio había porque los ganchos sobraban, lo que no había era las malditas tarjetas. 
Muy poca gente entendía el tema de las tarjetas de manera que era explicar lo mismo una y otra vez...
Pero llegó un momento en el que la gente se colaba detrás de la barra para dejar sus chaquetas en ganchos sin tarjeta... Un ligero caos... pero Sabela y Fátima me nombraron jefa del cotarro (dado que yo iba bien vestida y ellas llevaban la camiseta del Studio), así que ahí estuve yo, dialogando con noruegos borrachos y muy pesados (pero claramente tan guapos como siempre) para que saliesen del ropero y esperasen a que hubiese espacio. 
Fue ligeramente muy agobiante, dado que Sabela se quedó sin voz y había DEMASIADA gente.
Realmente la cosa se nos daba bien, no perdimos ninguna chaqueta y todo estaba en su ganchito. Pero podría haber sido un gran desastre ya que más de una chaqueta se cayó y luego no estaba claro cuál era su sitio.

Y dieron las 3 y por fin se apagó la música (destacar que estábamos entre dos salas, con dos Djs distintos, pero los dos con unos altavoces excesivamente potentes que hacían que el metal estuviese vibrando todo el tiempo)

Después había la famosa post-party, la pisamos, pero nos fuimos tan pronto como conseguimos la free-memership y nuestras cervezas gratis (¡¡Free Memership!!).
Nos fuimos en taxi, y si, comprobamos definitivamente que la última vez nos habían timado de mala manera...

Hoy tocará ir al Blå, y esperemos que el resto de la semana podamos visitar algo de la ciudad con Fati además de seguir saliendo de fiesta todas las noches e ir a clase... Esperemos conseguirlo!

Marta.